El terruño

Aún pueden paladearse preparaciones de sabor arcaico en pueblos de toda España y en miles de hogares, no aptas para paladares de esponja, finos y delicados, que no se atreven a ir más allá de la mousse de yogur. Saborear la tierra es reivindicar la personalidad de las culturas culinarias autóctonas. Tenemos que seducir a los jóvenes y atraerlos a nuestra causa