Relais & Châteaux
Durante años no falté a ningún congreso internacional de Relais & Châteaux y contribuí a dinamizar la asociación en España porque estoy convencido de que, con el apoyo que supone pertenecer a R&C y el respaldo de las guías, un cocinero tiene la proyección internacional a su alcance
Durante años no falté a ningún congreso internacional de Relais & Châteaux y contribuí a dinamizar la asociación en España junto con mi amigo Jaume Tàpies, actual presidente internacional de Relais & Châteaux. Llegamos a organizar un congreso magnífico en Barcelona, y el número de asociados no dejó de aumentar. El fruto de nuestros esfuerzos fue más que satisfactorio.
Por eso me dolió especialmente que, hace un año y medio, en plena polémica por mi último libro, la prensa difundiera el bulo de que algunos de mis colegas de Relais & Châteaux se habían negado a asistir al congreso de la asociación en Sevilla en protesta por mi presencia. Si digo que se trataba de un bulo es sencillamente porque la prensa se hizo eco de dos ausencias, las de Martín Berasategui y Juan Mari Arzak, que obedecían a motivos muy distintos: Martín nunca ha asistido a las reuniones de Relais & Châteaux, ni siquiera el día en que se aprobó su ingreso en la entidad; de Arzak, digamos que ya hablaré otro día. El presidente Tàpies intentó reducir la intensidad del fuego mediático con sus declaraciones y confirmó mi permanencia en Relais & Châteaux, pese a que sí hubo un asociado que solicitó mi expulsión. Por otra parte, las muestras de apoyo de colegas, algunos de ellos también asociados a R&C, tanto de España como del resto del mundo, me ayudaron a capear el temporal.
Hoy Jaume Tàpies sigue pilotando la nave internacional de Relais & Châteaux después de su reelección el pasado noviembre en Biarritz. Contó con mi voto y mi apoyo por sus esfuerzos y su perseverancia a la hora de situar a R&C en lo más alto de la expresión culinaria, con el establecimiento de una alianza con Traditions & Qualité – Les Grandes Tables du Monde, alianza entre las que son, a mi juicio, las dos asociaciones internacionales de hostelería y restauración más sólidas y serias: con el apoyo que supone pertenecer a ambas y el respaldo de las guías, un cocinero tiene la proyección internacional a su alcance. Por eso quiero dar la enhorabuena a los 31 nuevos miembros de Relais & Châteaux 2010, asistan luego o no a los congresos anuales: al de Biarritz, por ejemplo, de los ocho Grands Chefs españoles, sólo asistió Toño Pérez, de Atrio. ¿Estarían los demás boicoteando a alguien? La prensa, esta vez, no dijo nada.