All articles in the Crítica gastronómica category
Trece meses después
Han pasado ya trece meses desde la aparición de “La cocina al desnudo”, tiempo suficiente para hacer balance y matizar, algo que he aprovechado para hacer en la “Apostilla” que incluye la edición de bolsillo
Read This ArticleLa confusión está servida
Nunca, en los años precedentes, ni siquiera cuando Can Fabes se quedó a las puertas del “top ten” del ranquin de The S. Pellegrino World’s 50 Best Restaurants, he hecho alarde de mi posición en dicha lista
Read This ArticleEn la cocina con Woody Allen
Antes de subir al escenario a tocar el clarinete, al polifacético director de cine le gusta merendar. Desconozco si se entrega a los fogones, aunque no le debe faltar quien le eche una mano, como Scarlett Johansson, quien declaró el año pasado que “con Woody Allen trabajaría hasta en su servicio de cocina”.
Read This ArticleMatizaciones y actualidades varias
Ante todo, reitero mis disculpas a los opinantes que reclaman que actualice más a menudo el blog e intervenga más directamente en el intercambio de comentarios y opiniones. Lo cierto, como decía en un post anterior, es que mis obligaciones profesionales me dejan menos tiempo libre del que yo desearía para esta bitácora. Si estoy…
Read This ArticlePreguntas, informaciones y respuestas
Escribe en su blog la crítica de arte Avelina Lésper: “Hacer del cuerpo un objeto de comercio es un negocio sucio desde que tenemos memoria histórica. (…) El mercado del arte contemporáneo es el nuevo burdel legal (…). En estas operaciones comerciales no venden arte, venden la invención o mentira de lo que hoy llaman arte y el cliente ‘cree’ que sabe lo que hace y paga, mientras le dicen que hizo una buena compra, que es inteligente y vanguardista. Este es un mercado artificial sin valores y es un fraude.”
Read This ArticleEfímero
Al consultar el diccionario de sinónimos el adjetivo “efímero”, encuentro los siguientes; breve, fugaz, momentáneo, pasajero, perecedero. Siempre he oído decir que la cocina es un arte efímero, pese a que en nuestro cerebro existe un espacio reservado a la memoria, es decir, al recuerdo, evocación, retentiva. En cierta ocasión, al ser preguntado sobre cuándo daba por finalizado un plato, contesté instintivamente que en el momento en que el comensal se lo ha comido. Después reflexioné al respecto y mi respuesta ya no me pareció tan adecuada: si bien un plato se acaba materialmente cuando el comensal se lo ha comido, éste guarda en su memoria unos recuerdos relacionados con el plato que no desaparecerán hasta que se borren de su memoria. En algunos casos, puede que las emociones asociadas con un plato perduren hasta la muerte. La memoria y la subjetividad son la garantía de que no existan dos platos iguales, aunque el cocinero repita escrupulosamente la misma receta.
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